• Koaching

    Divertirse aprendiendo

    El maestro en el arte de la vida no distingue mucho entre su trabajo y su juego, su trabajo y su ocio, su mente y su cuerpo, su educación y su recreación, su amor y su religión… el apenas distingue cual es cual.

    Simplemente, percibe su visión de la excelencia en todo lo que hace, dejando que los otros decidan si el esta jugando o trabajando. A sus propios ojos, siempre esta haciendo las dos cosas (pensamiento Zen) Definiciones Clave.

    Diversión: La consecuencia de un acto placentero y entretenido; es lo contrario al logo.jpgaburrimiento.

    Robert “Bob” Pike, uno de los Facilitadores más creativos, exitoso y eficiente de hoy, ha desarrollado lo que se conoce como las 5 Leyes de Pike que tienen aplicación en el mundo del aprendizaje de adultos. La Tercera de estas leyes dice: El aprendizaje es directamente proporcional a la cantidad de diversión que se tiene. Esto se traduce en que si el Socio de Aprendizaje se divierte mientras aprende, aprenderá más efectivamente. Pero cuidado, no nos estamos refiriendo a que la Actividad de Aprendizaje sea un “bochinche”, sino que ocurra en un ambiente relajado y placentero, donde el Socio de Aprendizaje lo pase bien y no se aburra.

    El aprendizaje puede y debe ser una actividad placentera. La diversión del Socio estimula su aprendizaje y lo motiva a seguir aprendiendo. El formador debe garantizar que la Experiencia de Aprendizaje se produzca dentro de un ambiente de diversión, y de que a través de esa diversión sus Socios vuelvan a experimentar el placer de aprender.

    Cuando hablamos de diversión, no nos referimos a que el aprendizaje transcurra entre risas y que el facilitador haga las veces de payaso. El humor ciertamente es un elemento importante de diversión, pero no el único. Diversión en este contexto tiene que ver con que el Socio de Aprendizaje no esté aburrido durante la Experiencia de Aprendizaje.

    Así como hay diversión en la risa, creemos que la participación activa, la experimentación directa, el descubrir nuevos conocimientos, el contribuir con un logro específico; implican diversión también. Existen muchas formas de entretenimiento además del humor que podemos usar durante una Experiencia de Aprendizaje.

    No estamos diciendo que el humor no sirva para aprender; por el contrario, un buen chiste a veces puede ser una poderosa herramienta para ilustrar un punto cualquiera. El sentido del humor y el ingenio siempre son bien apreciados, y la risa genera una sensación de bienestar muy particular en los seres humanos; pero no es necesario ser un comediante profesional para llegar a ser un buen formador. Más bien hay que tener cuidado, pues si bien el humor y la risa estimulan el aprendizaje, deben ser usados con inteligencia; de lo contrario podemos correr el riesgo de perder el foco y que la Experiencia de Aprendizaje se nos convierta en una simple sesión de entretenimiento.

    La variedad es clave para no aburrir al Socio de Aprendizaje. Por más interesante y entretenida que pueda ser una actividad, es importante introducir modificaciones y variaciones a lo largo de la experiencia, a fin de que se mantenga la diversión.

    Recuerda que la diversión debe medirse en función de los Socios de Aprendizaje. Todos tenemos gustos diferentes, así que a lo mejor como Facilitadores podemos estar altamente entretenidos con una actividad, pero tal vez esta diversión sea compartida por muy pocos o ninguno de los Socios de Aprendizaje. El foco es el Socio de Aprendizaje, no el Formador.

    La creatividad del Facilitador es clave para que una Experiencia de Aprendizaje sea divertida. El uso de recursos distintos, que llamen la atención, la involucración activa del Socio de Aprendizaje, la utilización apropiada de los recursos audiovisuales, la ambientación adecuada, el buen humor, etc., son todos elementos que pueden contribuir a que el Socio de Aprendizaje se divierta aprendiendo.

    Y si el aprendizaje puede ser divertido, y si la diversión aumenta la efectividad del aprendizaje y le devuelve al Socio el placer de aprender, entonces deberían prohibir cualquier aprendizaje que no fuese divertido.

    Adrián G. Cottín Belloso
  • Tipos de coaching
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    Tipos de coaching que podemos aplicar

    El coaching, al ser una temática abierta y tratable desde varios puntos de vista, tiene distintos tipos de coaching o diferentes modalidades que se pueden impartir a los coachee.

    Es bueno conocerlas todas, o casi todas, de manera que se pueda establecer la mejor modalidad en una empresa y/o individuo.

    Así, tenemos:

    Coaching Sistémico:

    Es el que promueve en el cliente el desarrollo individual. Hace énfasis en un enfoque de procesos de manera que permite distinguir los que motiva a una persona (sus creencias, sus ideas, sus valores, etc.).

    Coaching Ontológico:

    Se centra en el lenguaje y, por tanto, el coach ontológico se centrará en el lenguaje, tanto verbal como mental de sus cliente.

    Coaching Integral:

    Parte de varios tipos de coaching para hacerlos uno solo (digamos que es una variedad donde encontramos los dos anteriores).

    Coaching de Vida:

    Este tipo de coaching se centra en las habilidades personales, en su desarrollo y mejora para obtener metas y objetivos personales.

    Coaching Ejecutivo:

    Al contrario que el coaching de vida, éste se centra en las habilidades que consigan objetivos y metas empresariales o en el trabajo.

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    Moviendo a la gente

    Un buen principio de acción en el coaching es movilizar esa parte de las personas que hace que se mantengan vivas. Es decir, sus valores, sus principios, sus encuadres… en definitiva, para mi, el coaching, como práctica humanista no terapéutica (leí esta expresión en un artículo y me encantó) consiste en ayudar a reconectarse con uno mismo, con nuestra fuente original.

    De algún modo, acaba resultando como rozar por un instante con la yema de los dedos, el alma de las personas… y desde ese lugar, supone un recordatorio de que cada una de esas personas pasa por un momento determinado, sin ser ese momento en sí… y lo más importante, que la persona SE DÉ CUENTA DE ELLO. En cada uno están todos los recursos para afrontar cualquier situación. Somos completos.

    Es como ayudar a recordar una melodía. Es igual. Es entrar en contacto con el otro y a través de uno mismo como espejo, hacer que recuerde aquello que le da fuerza, le apasiona, le hace sonreir… o hace que se levante cada mañana. Relativizar lo que a veces magnificamos y magnificar lo que a veces relativizamos.

    El movimiento, puede ser sutil, apenas perceptible… o todo lo contrario. Eso sí, siempre a la medida de la persona, de sus necesidades.

    Es ayudar a que otro se mueva por sus propios medios. Nada tiene en realidad que ver con la valía, la experiencia o los recursos del coach, sino del coachee (el coach, obviamente ha de tener la formación y las habilidades necesarias para hacerlo, pero el trabajo duro y el éxito en los resultados, dependen y se refieren al coachee).

    De este modo, el reencuadre es una herramienta fundamental. El cambio de perspectiva desde un lugar en el que predomina la duda o la angustia a un lugar diferente, desde el que actuamos, pensamos y nos movemos de forma diferente y muchas veces, más constructiva que la anterior. Pero de nuevo, este trabajo le corresponde al coachee. El coach enfoca, ilumina ciertos lugares que están en sombra (iluminar, en el sentido de arrojar luz y no en el sentido de sapiencia, conocimiento o cualquier otro concepto que situe al coach por encima del coachee).

    En este sentido, en las empresas al coach se le suele interpretar como un consultor que va a aportar soluciones a problemas específicos, como si tuviera en su poder el conocimiento universal. De este modo, se falta a un principio fundamental de este trabajo. Si lo que necesitan es una solución empresarial, entonces hablamos de asesoría. Es perfectamente lícito combinar ambas cosas, eso sí, diferenciando cuál es cuál.

    El coach entiende de gente, ese es su trabajo, ayudar a convertir lo potencial en parte activa. Claramente, cuanto más conocimiento se tenga del mundo y el lenguaje empresarial, más sencillo será entender la situación por la que pasa el otro… no obstante, entrar en los detalles de la situación nos adentra más en el problema y nos aleja de la solución. Si bien es cierto que los procedimientos internos pueden fallar en la productividad, o en la organización de una empresa, también es cierto que la mayor parte de los problemas generados en la empresa abocan en problemas de entendimiento,  comunicación, actitud, equipo, etc. Aún apesar de una excelente organización interna o decisiones bien tomadas, cuando fallan las personas, falla todo lo demás.

    Así, en el fondo, supone una ayuda para que despierten partes adormecidas por el tiempo, el conformismo o el miedo a hacer algo diferente desde la creatividad y el cambio generado de dentro a fuera y no al revés.

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    Que no es Coaching

    Si en un artículo posterior os comentamos el concepto, en estos momentos nos conviene saber qué no es considerado coaching, a pesar de tener algunas de las características para ser coach:

    No es coaching:

    Un amigo: Por mucho que sea nuestro mejor amigo, por mucho que queramos, un amigo no es un coach (entrenador) ya que, lo admitamos o no, no será imparcial con nosotros ni con él mismo. Un coach es una persona que nos dice lo bueno y lo malo, que nos reta a nuevos horizontes y nos enseña a pensar nuestro camino, sin decirnos cuál escoger.

    Mentoring: A pesar de que coaching y mentoring pueden ser dos términos similares (aunque no lo son), el mentoring tampoco se le califica como coaching. En este caso el mentor es una persona que tiene mucha experiencia y que aconseja a su «alumno». Si bien es cierto, en las empresas este tipo de figuras han estado usadas durante mucho tiempo y ahora se van transformando en coachings.

    Consultores: Un consultor es una persona a quien le preguntamos sobre un asunto y nos da la solución. Un coaching casi nunca hará eso sino que nos hará pensar sobre las posible soluciones que haya para que seamos nosotros quienes decidamos la opción más adecuada (o que pensamos más adecuada).

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    Conceptualizando el coaching

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    El término coaching es un término bastante novedoso que está cogiendo fuerza en España.

    Existen distintas concepciones para conceptuar el coaching.

    Así, según la International Association of Coaching (IAC), “el coaching es un proceso transformacional de consciencia personal y profesional, descubrimiento y crecimiento”.

    Para la International Coach Federation (ICF), “el coaching consiste en una relación profesional continuada que ayuda a obtener resultados extraordinarios en la vida, profesión, empresa o negocios de las personas. Mediante el proceso de coaching, el cliente profundiza en su conocimiento, aumenta su rendimiento y mejora su calidad de vida”.

    Por último, la Asociación Española de Coaching conceptualiza que «el coaching profesional es un proceso de entrenamiento personalizado y confidencial mediante un gran conjunto de herramientas que ayudan a cubrir el vacío existente entre donde una persona está ahora y donde se desea estar”.

    Hoy en día el coaching es una de las figuras más importantes para el desarrollo profesional.

    El coaching es utilizado incluso por personas famosas como Tiger Woods, Meryl Streep, Rafa Nadal, etc. y en este blog ayudamos a difundirlo

    Las investigaciones y resultados obtenidos en la aplicación del coaching sólo aumentan ese éxito. Por ello las empresas, cada vez más, se dan cuenta de la importancia que tiene y de la diferencia que puede suponer con otras empresas que no lo apliquen.

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    Cuarto y mitad de felicidad

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    Todavía no conozco la dirección de la tienda, pero en breve podremos cursar la asignatura, en España, ya que se está implantando en la principales universidades:

    – Harvard University

    – Wellington College

    éxito rotundo, siendo una de las asignaturas más concurridas, y donde se base en la Psicología Positiva, una clase cuyo contenido se asemeja al de muchos libros de autoayuda pero se basa en una seria investigación psicológica.

    Me pone cuarto y mitad de Felicidad? y me la envuelve para regalo 🙂