¡Estamos en Crisis!
Este bien podría ser el titular de un artículo de cualquier periódico nacional con ideas contrarias a las del gobierno, ya que para el gobierno, a fecha de hoy, aun estamos en una desaceleración, y todo está bajo control.
Para aquellos que crean ciegamente en estas últimas palabras “Todo está bajo control” que la diosa fortuna les sonría, pues quizás por fiarse de lo que dice el “gran hermano”, al final se vea demasiado apretado para reaccionar. Bueno algunos ya lo están padeciendo.
“Crisis” en chino significa “oportunidad peligrosa”. Claro que si no fuera peligrosa, no sería tanta oportunidad, pues todo el mundo se acogería a la circunstancia sin peligro o se quedaría esperando a ver cuando le toca parte de la tarta. Estos últimos son más bien los que suelen decir “aguantemos, que ya vendrán tiempo mejores”.
Y claro, si es peligrosa, la oportunidad, quién quiere intentar cosas nuevas cuando el caudal del rio ha bajado tanto, que hasta los más hambrientos depredadores apenas pueden esconderse en el fondo del rio esperando a que cruces para ser zambullido de cuajo.
Hay empresas que optan por la vía rápida. Echan sus cuentas de personal, ven como reduciendo “x” número de empleados consiguen rebajar una cuenta de gastos (ya que no la consideran inversión) importante. Muchos de los grandes bancos son un ejemplo a seguir en esta opción.
Muy pocos se detienen a pensar, con el hemisferio derecho, la parte creativa de nuestro cerebro, en cómo podríamos aprovechar esta crisis. ¿Qué oportunidades se nos presentan ahora, que antes no podía ver? Cuando el rio tenía tanto caudal solo me preocupaba de navegar a través de el, de un lado a otro llevando a gente, mercancías o el dinero de una orilla a otra, sin problemas de navegación.