Aunque frases como «coaching profesional» o «profesional del coaching» son cada vez más comunes en nuestros días, ¿ podemos decir que el coaching es una profesión?
¿Reúne el coaching los criterios que cumplen profesiones tradicionales como el derecho, la medicina o la psicología? ¿Sería más conveniente denominar al coaching como una pseudo-profesión o una disciplina? Pero, ¿realmente esto es importante?
Esta cuestión gana relevancia a medida que la popularidad del coaching va en aumento y va acompañada de la creación de numerosas organizaciones tratando de atraer coaches a su cartera. Algunos usan la idea de unirse a un grupo «profesional» como un imán para recoger dinero en forma de cuotas, pero ¿se pueden considerar «profesionales»?
Otras organizaciones que no cobran a sus socios quizás sean consideradas de segunda clase o no profesionales, pero ¿es esto justo?
Las organizaciones de coaching, asociaciones y redes de contactos relacionadas con el tema, examinan esta cuestión y describen las más importantes asociaciones orientadas al coaching que admiten miembros.
Si estás interesado en unirte a un grupo o conocer información de la asociación a la que ya perteneces, esta página te será de gran ayuda.