• coaching grupal compañeros
    Koaching

    El status del coaching

    Aunque frases como «coaching profesional» o «profesional del coaching» son cada vez más comunes en nuestros días, ¿ podemos decir que el coaching es una profesión?

    ¿Reúne el coaching los criterios que cumplen profesiones tradicionales como el derecho, la medicina o la psicología? ¿Sería más conveniente denominar al coaching como una pseudo-profesión o una disciplina? Pero, ¿realmente esto es importante?

    Esta cuestión gana relevancia a medida que la popularidad del coaching va en aumento y va acompañada de la creación de numerosas organizaciones tratando de atraer coaches a su cartera. Algunos usan la idea de unirse a un grupo «profesional» como un imán para recoger dinero en forma de cuotas, pero ¿se pueden considerar «profesionales»?

    Otras organizaciones que no cobran a sus socios quizás sean consideradas de segunda clase o no profesionales, pero ¿es esto justo?

    Las organizaciones de coaching, asociaciones y redes de contactos relacionadas con el tema en http://www.peer.ca/coaching.html, examinan esta cuestión y describen las más importantes asociaciones orientadas al coaching que admiten miembros.

    Si estás interesado en unirte a un grupo o conocer información de la asociación a la que ya perteneces, esta página te será de gran ayuda.

  • Koaching

    Resolver problemas no es sencillo

    Basándonos en las teorías de René Descartes, confiamos ciegamente en la evidencia, la lógica y la razón. También existe la aproximación científica, en la que establecemos un número determinado de pasos : reunión de datos, análisis de información, propuesta y testeo de hipótesis y generación de conclusiones en base a los resultados obtenidos. Éste es el modo de resolver problemas que es típicamente enseñado en cualquier formación sobre habilidades directivas.

    Pero hay una corriente de pensamiento que no cree que este sea el mejor modo de solucionar un problema. Aproximadamente un 92 % de la población emplean métodos ineficaces para atacar un problema, apareciendo, en muchos casos, un parálisis analítico. Como estamos educados para no reinventar la rueda, ignoramos lo singular de nuestro problema y solemos adaptar la solución de otro problema para solucionar el nuestro. La solución tiende a ser estática, sólo arreglando la situación durante un corto período de tiempo. Este método reduccionista crea más problemas de los que soluciona.

    La clave está en crear soluciones, no en resolver problemas. Este pequeño matiz produce resultados espectaculares. Este enfoque trata cada problema como si fuera único, situándolo en un contexto amplio. El núcleo de esta técnica está en hacernos preguntas en vez de recoger información sobre el problema. Si las preguntas son las adecuadas, nos forzamos a buscar la verdadera causa del problema en vez de quedarnos con lo superficial de la situación.

    Esta aproximación requiere aprender un nuevo vocabulario y un método de intervención que va más allá del tradicional «paso a paso» que se ha descrito con anterioridad. Algunos elementos clave son:

    – Determinar los aspectos que hacen único a nuestro problema. No importa lo similares que puedan parecer 2 situaciones: nunca son iguales. La gente involucrada es siempre distinta y los motivos suelen ser diferentes.

    – Determinar qué información es relevante para solucionar el problema y no recopilar cualquier tipo de información.

    – Comenzar a solucionar el problema decidiendo qué personas deben involucrarse en la búsqueda de información, crear las soluciones e implementarlas.

    – Descubrir cuál es el propósito principal, lo que implica pensar de un modo amplio sobre el problema entendiendo el entorno del que forma parte.

    – Inventar la solución ideal, aunque no sea viable en un futuro cercano. Esto genera ideas originales y marca el camino a seguir.

    – Determinar la solución más viable en la actualidad, de modo que permitan el desarrollo futuro de la solución ideal.

    Evidentemente no es fácil adaptar esta técnica, pero os invito a intentarlo

  • Koaching

    Siete razones para planificar nuestra vida

    A continuación expondré algunas razones para que podamos entender por qué hoy es el primer día del resto de nuestra vida.

    Decisión personal

    Cada día las personas edificamos los cimientos de lo que es nuestro presente, pero también de lo que será nuestro futuro. La vida no se nos ha dado hecha sino que precisamente la hacemos día a día. Cada persona es el inventor de su propia, única y singular existencia. Tenemos que tener claro que el individuo no es, ni más ni menos, que el constructor de su propia vida o destino personal.

    Responsabilidad social

    La vida constituye una irrenunciable responsabilidad frente a uno mismo y los demás. Cada persona debe aprender a ser responsable de su propia vida. Debemos aprender que lo que podemos ser o tener dependerá siempre de lo que hoy mismo hacemos o dejemos de hacer. A este poderoso hábito le llamamos proactividad.

    Personalidad individual

    Nuestra vida es una oportunidad única que no volverá a repetirse. Solamente seremos los actores principales de la película que rodamos en nuestra propia vida real. Recordando a Aristóteles, las personas deberíamos ser definidas no por lo que somos en un momento dado, sino por nuestro potencial y lo que podríamos llegar a ser.

    Respeto a uno mismo

    La vida debemos considerarla como el bien más valioso y hermoso que el ser humano recibe. ¿ Debemos dejar nuestra vida libre al destino, azar o casualidad ?

    Afirmación de uno mismo

    Si no podemos planificar nuestra propia vida por nuestros medios, seguramente otros podrán hacerlo. ¿ Pero lo harán para obtener alguna ventaja ?. Tenemos que tener claro que somos nosotros los que debemos encauzar nuestra vida porque somos los que realmente conocemos lo que nos conviene.

    Motivación de logros

    La imagen que tiene una persona de sí misma no siempre armoniza con la imagen real de lo que es o de lo que quiere llegar a ser. Probablemente exista una brecha entre lo que en verdad se es y lo que se quiere llegar a ser. La planificación de la vida nos ayuda poderosamente a convertirnos en quien aspiramos llegar a ser. Uno de los factores de éxito más importante es contar con objetivos en la vida.

    Oportunidad de realización

    Cada persona sólo tiene un tiempo en la vida para realizarse. Este tiempo está limitado por la naturaleza orgánica del individuo y por la velocidad de cambio en la sociedad mundial. Tenemos la obligación de aprovechar nuestra oportunidad.

    Para concluir, me gustaría añadir algo más : es básico que tengamos visión de futuro y que seamos conscientes que cada persona es capitán de la propia nave de su vida.

    Aceptemoslo, no podemos hacer nada por nuestro pasado, sin embargo todavía podemos hacer mucho por nuestro futuro.

  • liderazgo eficaz
    Koaching

    Hacia un liderazgo eficaz

    El liderazgo y la persona son las claves de una nueva era empresarial. Los directivos tienen que asumir como objetivo estratégico, tanto personal como corporativo, el auto-desarrollo y el aprendizaje. Además, han de hacerlo en un entorno frenético en el que el tiempo es cada vez más escaso y precioso. El coaching es lo que permite al directivo aprenderá en el trabajo y mejorar este.

    A medida que el liderazgo sustituye a la gestión y el aprendizaje a la educación, el coaching emerge como la vertiente accesible de la estrategia. Se trata de un marco práctico que favorece el desarrollo de una estrategia que ya no está¡ circunscrita a selectos círculos organizativos, sino que se renueva constantemente a medida que la totalidad de la empresa se mueve simultáneamente para adaptarse a objetivos cambiantes. El mejor vehículo para reducir el riesgo de este viaje sin destino fijo es el diálogo del coaching.

    El coaching es un diálogo orientado al logro de objetivos concretos, medibles e inmediatos. Se ha puesto de moda porque es una forma natural de liderazgo basado en el diálogo.

    Para un observador casual, el coaching puede parecer una simple conversación. En realidad, este diálogo refleja un concienzudo trabajo de contextualización e interconexión de varios mundos: el de la trayectoria laboral pasada y futura, el de la organización y el negocio, y, por supuesto, el mundo personal, familiar y social del directivo. El coaching ayuda a desarrollar capacidades y aumentar la eficacia en alguno o en todos estos ámbitos.

    Hacer un buen coaching es difícil. El primer reto es involucrar al directivo en un diálogo significativo, por lo que suele ser conveniente elegir juntos el camino. La base de esta influencia es una cierta química entre el coach y el directivo, sintetizada a base de confianza y credibilidad. Con sus preguntas enfocadas, su escucha activa y su feedback sincero, el coach mantiene el diálogo basado en la realidad y lo conduce hacia unos terrenos que ambos deben ir aceptando.

    Todo el trabajo previo de recolección y análisis de los datos es esencial para estructurar después el diálogo de forma eficaz y avanzar paso a paso por este camino auto-definido.

    La implicación de toda la organización convierte el coaching en estratégico. Este diálogo culmina con la aceptación conjunta de un plan de acción detallado y un programa de seguimiento a medio y largo plazo en el que el coach actúa como memoria y conciencia del sujeto en la búsqueda de resultados tangibles y sostenibles.

    No es un acto aislado, sino un proceso completo y continuado que desemboca en la transformación permanente del gestor en líder.

    A los líderes les resulta muy difícil promover el cambio de las personas que tienen a su cargo, con frecuencia por no atreverse a proporcionar un feedback sincero. Para el coach, por el contrario, desde su posición de tercero independiente, la modificación de los comportamientos es una de las herramientas básicas.

  • Koaching

    Encontrando respuestas: ¿Quién eres y qué haces en el mundo?

    «¿Quién eres y qué haces en el mundo?»

    Seguramente te has visto en muchas situaciones en las que alguien te ha formulado esa pregunta, o alguna parecida. Y cuantas veces tiene sentido desconfianza, frustración o inseguridad al responder?. Evidentemente, esta situación ha ido en aumento. En el pasado, respuestas como «médico», «ingeniero», «profesor», «escritor» o «carpintero» eran suficientes y comprensibles por todo el mundo. Hoy, sin embargo, cuando las respuestas son «coach de negocios», «coach personal», «coach certificado» o cualquier otro término novedoso, a menudo es necesario aclarar el término con una larga explicación sobre su significado.

    Expertos en comunicación han acuñado un término para esta explicación: «discurso ascensor». Su recomendación es que no debería llevar a una persona más de 30 o 60 segundos (lo que puede durar un viaje en ascensor) explicar qué hace en la vida. Pero resumir los múltiples elementos que componen la dedicación de una persona en solo un minuto no es tan fácil como parece. Y si ese minuto tiene que estar libre de jergas, tecnicismos o clichés, esa tarea resulta imposible.

    En Junio del 2005, durante una sesión pública en Estados Unidos del entrenador Ken Winston, el ponente retiró al público a compartir con ella en 30 segundos la descripción de su vida. Mucha gente entre el público lo intentó, pero muy pocos lo lograron realizar en tan pocos segundos. A cada persona que osó responder al reto, se le facilitó un feedback de lo que había obviado o de lo que necesitaban para resultar más convincentes.

    Mientras que puede resultar sencillo ver los fallos en los intentos de los demás por crear un «discurso ascensor», diseñar uno por uno mismo es mucho más complicado. Durante la conferencia de Ken Winston, se ofreció al público una serie de principios para crear estos discursos. Aquí os escribo algunas pistas:

    – Escribe 2 cualidades que te describen claramente (por ejemplo, «creatividad» o «entusiasmo»).

    – Escribe una o dos maneras con las que disfrutas compartiendo tus cualidades anteriores con la gente (por ejemplo, «ayudando» o «inspirando»).

    – Imagina que el mundo es perfecto ahora mismo. ¿Cómo es este mundo ideal?. ¿Cómo interaccionan las personas?. Escribe la respuesta en una frase, en tiempo presente, describiendo la última condición, cómo ves el mundo perfecto y cómo lo sientes. Recuerda una cosa, un mundo perfecto debe ser un lugar divertido en el que vivir. ( Por ejemplo: «Todo el mundo expresa libremente sus sentimientos, y todo el mundo trabaja en armonía». )

    – Combina los 3 puntos anteriores en una sola frase. (Por ejemplo: «Mi propósito es emplear mi creatividad y entusiasmo en apoyar e inspirar a otros para que expresen libremente sus sentimientos en un entorno de armonía»).

    Para concluir, un ejemplo de cómo responder en menos de 10 segundos a la pregunta ¿Quién eres? : «Mi propósito es usar mi entusiasmo y creatividad para ayudar a la gente a descubrir y alcanzar su potencial de un modo didáctico y congruente».

  • coaching grupal compañeros
    Koaching

    Las empresas valoran los beneficios del coaching ejecutivo

    Según un informe publicado por el Colegio de Coaching Ejecutivo estadounidense, el servicio de coaching ejecutivo alcanzó la cifra de 1 millón de dólares de facturación en el año 2005.

    El diario The Wall Street Journal publicó el pasado mes de mayo que personal directivo de General Electric o eBay (por citar algunas empresas importantes) se sirven del coach para conseguir ser mejores líderes. Este mismo periódico enfatiza que una gran parte del trabajo de coaching se centra en el dí­a a día del directivo, ayudándole a controlar su temperamento y a reconocer los sentimientos de los demás (inteligencia emocional). Algunos gurús del management resaltan la importancia que estas actitudes representan para atraer y retener el talento en la empresa.

    Empresas como Yahoo Inc. ofrecen servicios de coaching a directivos que alcanzan puestos de responsabilidad. El Wall Street Journal se centraba en Kitchell, una enorme y reconocida empresa dedicada a la creación de hospitales e instalaciones gubernamentales. Cada uno de los 22 directivos más importantes de la empresa tienen un coach externo, suponiendo un coste medio de 300 dólares/hora para sesiones cada 2 o 4 semanas.

    El presidente de Kitchell, William Schubert, de 65 años, declaraba que el coaching le ha ayudado a controlar su impulsivo temperamento: «Sin duda el coaching ayuda a ser más receptivo con las opiniones de los demás» comentaba.

    Kitchell comenzó a usar el coaching en el año 2001 cuando Schubert y su equipo, mientras trabajaban en un plan de empresa a 10 años vista, se dieron cuenta que muchos directivos seniors se jubilaban demasiado pronto o se marchaban de la empresa. Esta situación les preocupó seriamente.

    Actualmente, los directores de Kitchell confirman que el coaching está produciendo mejores directivos y un staff más motivado. El comité directivo corrobora que la tasa de abandono de sus directivos ha descendido un 8% de media, llegando hasta una reducción del 25% en los jóvenes directivos. Schubert afirma que Kitchell emplea 200.000 dólares cada año en coaching, añadiendo que «medio millón de dólares tampoco sería demasiado…».

    Uno de los directivos comentaba que él y su coach desarrollaron un plan de coaching para asimilar los retos que le proponía su nueva posición directiva. Se basaba en 12 pasos, incluyendo establecer reuniones periodicas con sus empleados y entregar premios para gratificar a los empleados más trabajadores. El directivo toma nota de los pasos realizados y comunica su progreso al coach en las reuniones que mantienen cada 2 semanas.

    Durante una sesión de coaching, este directivo comunica a su coach que quería trabajar para mejorar su relación con los empleados. «¿A que puedes hacer para aumentar tu conocimiento de tu entorno?» preguntó el coach. «Me imagino que tengo que prestar más atención a los canales de comunicación informales de la empresa» respondió el directivo. «La verdad es que no soy una persona demasiado extrovertida» afirmó. El coach le sugiría que, para la siguiente sesión, leyera un artículo de la publicación del Harvard Business Review sobre liderazgo y relaciones sociales.

    La verdad es que los empleados directos de este directivo agradecieron el cambio. Todos confirmaron que su jefe había cambiado su actitud, de modo que les demostraba más respeto y el ambiente de trabajo era mucho mejor.

    Parece evidente que el coaching cada vez está más presente en las empresas.